La última semana de agosto tuve la oportunidad de participar en una estancia de job shadowing en El Instituto de Gardabaer (FG), de la región metropolitana de Reikiavik, dentro del programa Erasmus+, representando a nuestro centro. Es un instituto de bachillerato situado en Gardabaer, una ciudad en las afueras de la capital islandesa. Mi contacto fue Snaedis, una profesora de español, que me acogió amablemente y me presentó a la jefa del departamento de español, Hulda, con la que compartí varias clases. También acompañé a Snaedis en sus clases de español y a otras dos profesoras de inglés. De esta manera pude ver distintas formas de impartir las clases y observar el comportamiento del alumnado de diferentes cursos.

Además, estuve en las clases de matemáticas de un profesor que usaba las metodologías activas más punteras, tanto las TIC, puesto que todas las clases las tenía colgadas en el aula virtual y el alumnado llevaba los portátiles a clase de manera habitual, como la resolución de problemas de forma cooperativa, trabajando en grupos a la vez en las múltiples pizarras que rodeaban el aula.

Fui partícipe de una comida en la sala de profesores, lugar en el que habitualmente toman el café y comen, al ser horario europeo y por tanto alumnado y profesorado comen en los centros pronto (hacia las 12:30) y continúan el horario por la tarde, integrándome entre el claustro de profesores islandeses. Entre otras actividades, tuve una reunión con el coordinador Erasmus+ de allí creando lazos para el futuro y así abrir puertas a otros compañeros y alumnos para realizar intercambios o job shadowing y con el director, que me explicó el sistema educativo y la forma de gestionar el centro. Esta experiencia fue muy enriquecedora desde el punto de vista profesional, tanto como profesora como directora.

Pero más allá del ámbito académico, esta experiencia me permitió descubrir Islandia, un país impresionante desde el punto de vista de la naturaleza, en su forma más salvaje y abrupta, donde se entienden perfectamente los orígenes de la Tierra y donde sientes la inmensidad del poder de las fuerzas naturales: el país del fuego y el hielo. Desde los volcanes más activos hasta las cascadas más espectaculares, pasando por glaciares, géiseres y playas de arena negra en continua formación.
Sin duda toda una experiencia recomendable para despertar todos los sentidos.

